En ocasiones las cosas que suceden a nuestro alrededor, realmente no lo hacen como las percibimos, tenemos la maldita costumbre de mirar con lupa nuestro entorno, enjuiciamos sus hechos, pero no lo hacemos con nosotros mismos.
Pocos de nosotros nos paramos a revisar nuestro comportamiento con los demas. Pensamos que no tenemos necesidad...que error mas grande...la de personas que merecen la pena que se quedan por el camino, por culpa de nuestros actos, y lo peor de todo es que no sabemos que somos los culpables. Y la de personas que mantenemos en nuestra vida por costumbre, por pena, por mil cosas, pero que si tuvieramos el valor les abririamos la puerta y las dejariamos ir...
Yo no me dí cuenta que hacia justo lo que me molestaba que hicieran mis amigos, (desaparecer durante dias o incluso meses) hasta que Sonia me dijo: Ruth a veces te mueres, desapareces, no sé de ti y me angustia pensar que puedas estar mal.
Soy una persona que siempre está pendiente de los demas y eso no estaría mal si yo tambien formara parte de mis prioridades, pero el problema no es que fuera la ultima de mis prioridades, sino que directamente no aparecia en la lista. Y eso no puede ser. Por eso cuando me preocupaba tanto por todos los mios, pero preocuparme sinceramente de corazón, porque les quiero, porque me importan..y me esforzaba por estar de una forma incondicional, sin horarios, sin tiempo...tanto esfuerzo me agotaba mentalmente, porque lo hacia sin dosificar, daba todo de mi, y luego necesitaba hacer un paron y desconectar, me podía pasar dias sin coger el telefono, sin contestar e-mails ni sms...simplemente desaparecia para recargar pilas y volver a la carga.
Eso no es normal. No tiene sentido que te entregues al máximo y que luego desaparezcas porque la gente no entiende nada. Yo no era consciente de esa forma de actuar. Me sigue pasando, pero intento no hacer aquello que me duele que me hagan. Yo le echaba en cara esa actitud de desconexion a algunos de mis amigos, sin ser consciente que yo de otra forma tambien hacia lo mismo..No somos objetivos con nuestros actos.
Antes cuando decía que si fueramos valientes deberiamos abrir la puerta a determinadas personas afincadas en nuestra vida y que no nos aportan nada...sinceramente creo que debería hacerlo yo con un par de personas, pero ahí entra un poco el miedo a perder a alguien que ha formado parte de mi niñez, de mi adolescencia, y de mi edad adulta. Tengo 37 años y lo tengo en mi mente desde niña y hasta hace unos 2 años. Pero algo a pasado que no entiendo. Para mi siempre fue considerado mi mejor amigo, y de hecho cuando hablo de él así lo llamo: mi mejor amigo. Pero ya no lo es. Porque lo sigo llamando así?. Los amigos no desaparecen durante 2 años sin saber nada de nada.Ni contestar sms, ni devolver llamadas de teléfono, ni nada...
Ahí es cuando entro en conflicto y no sé si debo seguir apliando la tolerancia, porque tal vez él esté "cargando pilas como hacía yo", o abrirle la puerta de mi mente y dejarlo ir...
Mismo hecho, diferentes personas. Visión completamente distinta entre lo que yo hacia y lo que está haciendo él.
un beso
